jueves, 4 de noviembre de 2010

Del olvido al no me acuerdo.


A veces cuando el pinche frío cala los huesos y la maldita cotidianidad atormentan tu alma retorcida recuerdas aquellas cosas, pequeños destellos de una época en que viviste y que parecían perdidos.

Cuantos de estos (recuerdos reprimidos o no) tenemos como destellos todos los días? no sé uds pero por lo menos a mi si me pasa seguido y son tan particulares las experiencias q creo definitivamente q de vdd recordar si es vivir, algunas cosas no valen la pena de recordar pero hay muchas q sí y enumero algunas pocas:


Las tardes en el deportivo Oceanía en Aragón con mis primos.

Todo el día jugando Atari.
Las noches en silencio esperando a la vieja flaca en el pasillo.

Bailar una salsa con mi tia Petra.

Jugar al auto increible en la Avalancha.

Jugando penales con mi jefe en zumpango.

Rompiendo con un hueso desde la azotea el medallón del coche nuevo de mi tío.

Jugando fut en la colonia.

Las idas y venidas al pueblo de mi jefe.

La tos del primer tabaco.

La wacara de la primera peda.

El primer video blog.

Etc. etc. etc.


Asi siguen llegando esos recuerdos.


Este blog fué dedicado a esa época, carteles desteñidos de una época q no puedo recordar.
Escrito por: El pinche Victor.