martes, 2 de septiembre de 2008

Diario de un borracho / Nostalgia.


Hace calor, salgo al balcón a refrescar mi viejo trasero, todo silencio, algo raro en este vecindario pienso mientras bebo mi cerveza, un mosquito deambula por todos lados buscando sangre fresca, se adhiere a mi piel sudorosa y yo inerte le convido un buen trago (reposado), pobre de la siguiente víctima seguro le transmito alguna enfermedad mortal. Nostalgia: Por las que se fueron. Hace mucho tiempo dejé de sentirme lleno tan sólo con amor. Se marchitó aquel sentimiento que llena a los corazones jovenes y los hace cometer estupideces. En algún lugar deben de estar tirando bombas y yo aquí, sudando como marrano, deberían dejarse de pendejadas los gobiernos, el poder mal encausado destruye. El miércoles recibí varias cartas, ahora adornan mi cesto de basura, patrañas insisten en llenarme de miel con sus halagos hipócritas, arruinarán mi sepelio. Sigo sin encontrar un buen epitafio para mi tumba, tal vez luzca mejor en blanco o que mejor sería: "Aquí yace un viejo borracho que jodió muchas vidas".


A lo largo de mi vida no encontré mejor placer que beber, desahogué mis penas y sentimientos en botellas de cerveza, patié traseros a diestra y siniestra, arruiné cenas decembrinas, forniqué cientos de mujeres, algunas feas otras no tanto, una que otra prohibida. Llené vasos, brindé por Dios, por la muerte, trabajé muchos años en un puesto aburrido detrás de un mostrador y siempre fuí optimista. No puedo negar que mis problemas los evadí muchas veces pero los años me enseñaron a terminar con ellos. Los prejuicios dejaron de ser para mí problema desde muy joven, nunca tuve problema con aquellas cosas triviales por las que algunas chicas se preocupan demasiado. Fuí buen amante me considero yo, ahora vivo desahogadamente solo por las noches escribiendo lo que me gusta. Ahora estoy tranquilo conmigo mismo, estoy cansado de ellas.


Mujeres...

Jamás encontré mejor pretexto para escribir poesía.

Escrito por: Víctor.

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