Esta noche
Tu piel suave se desliza sobre la mía
A la orilla del camino a la ciudad,
Miles de luces son testigos de nuestra entrega
Silenciosa tan llena de desesperación.
Tus labios me van robando poco a poco
El aliento pidiendo ser comprendidos,
Ser amados un instante,
Para aliviar el peso que inertemente llevas a cuestas
A través del tiempo,
Para curar tus heridas
Y encontrar de nuevo el camino a tu paz
Interior,
A tu fortaleza.
Irradiando esa maravillosa coquetería
Que llevas por dentro y por fuera
Para sentirte finalmente libre.
Te acaricio y sonríes desbordando la alegría
Que tanto me hace falta,
Disfrutando cada partícula de segundo
Que se escapa inevitablemente
Debajo del cielo estrellado.
Demostrándome que la vida es solo una recopilación
De instantes que jamás volverán,
Preciosos momentos que no debemos dejar pasar.
Me susurras al oído y hueles mi cuello,
Cerrando los ojos te acercas a mi pecho
Y te quedas ahí, escuchando en silencio
Los latidos de mi corazón;
Y yo me dejo querer porque te necesito,
Porque me necesitas…
Porque ambos queremos
Ser rescatados de este abismo
Que nos mete poco a poco
En una amargura calcinante y febril
Que nos cala hasta los huesos.
Porque necesitas sentirte protegida,
Deseada y amada,
Porque quiero hacerte feliz
El tiempo que estemos juntos.
Te meto entre mis brazos
Anhelando el tiempo
Suficiente para conocerte,
Para entregarte todo lo que necesitas.
Me besas dulcemente
Como si no fuera a haber un mañana,
Como si se te escapara la vida poco a poco,
Como nadie me ha besado antes;
Y siento un frío inexplicable
Al mirar tus ojos,
Un sentimiento indescifrable
E incomprensible en mi corazón que me llena
De una incertidumbre
Inquietante.
De una angustia que te encargas de apartar con tus
Manos suaves sobre mi rostro,
Sellando en secreto un pacto entre nosotros
Para no olvidar
Que esta noche
Y por siempre
Nos pertenecimos el uno al otro; Al amanecer.
Tu piel suave se desliza sobre la mía
A la orilla del camino a la ciudad,
Miles de luces son testigos de nuestra entrega
Silenciosa tan llena de desesperación.
Tus labios me van robando poco a poco
El aliento pidiendo ser comprendidos,
Ser amados un instante,
Para aliviar el peso que inertemente llevas a cuestas
A través del tiempo,
Para curar tus heridas
Y encontrar de nuevo el camino a tu paz
Interior,
A tu fortaleza.
Irradiando esa maravillosa coquetería
Que llevas por dentro y por fuera
Para sentirte finalmente libre.
Te acaricio y sonríes desbordando la alegría
Que tanto me hace falta,
Disfrutando cada partícula de segundo
Que se escapa inevitablemente
Debajo del cielo estrellado.
Demostrándome que la vida es solo una recopilación
De instantes que jamás volverán,
Preciosos momentos que no debemos dejar pasar.
Me susurras al oído y hueles mi cuello,
Cerrando los ojos te acercas a mi pecho
Y te quedas ahí, escuchando en silencio
Los latidos de mi corazón;
Y yo me dejo querer porque te necesito,
Porque me necesitas…
Porque ambos queremos
Ser rescatados de este abismo
Que nos mete poco a poco
En una amargura calcinante y febril
Que nos cala hasta los huesos.
Porque necesitas sentirte protegida,
Deseada y amada,
Porque quiero hacerte feliz
El tiempo que estemos juntos.
Te meto entre mis brazos
Anhelando el tiempo
Suficiente para conocerte,
Para entregarte todo lo que necesitas.
Me besas dulcemente
Como si no fuera a haber un mañana,
Como si se te escapara la vida poco a poco,
Como nadie me ha besado antes;
Y siento un frío inexplicable
Al mirar tus ojos,
Un sentimiento indescifrable
E incomprensible en mi corazón que me llena
De una incertidumbre
Inquietante.
De una angustia que te encargas de apartar con tus
Manos suaves sobre mi rostro,
Sellando en secreto un pacto entre nosotros
Para no olvidar
Que esta noche
Y por siempre
Nos pertenecimos el uno al otro; Al amanecer.
Escrito por: Parangaricutirimícuaro.
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