miércoles, 16 de abril de 2008

Pare de Sufrir!!!!



PARE DE SUFRIR!

Sí recordarán el slogan de esta iglesia que se anuncia de lunes a viernes a media noche por al canal cuatro, no es publicidad, aunque coincido con ellos, paremos de sufrir.
Nuestra generación, esa en la que éramos niños en los 80´s, es una generación depresiva, según estudios (y nois quejamos de los emo), pues la mayoría no pasamos mucho tiempo con nuestros padres porque hasta las madres se tenían que ir a trabajar y muchos nos criamos con la tv. De hecho tengo una amiga que se malviajaba con Remi pues dice que cuando ella lo veía le entraba el miedo de perder a sus padres así como este personaje.
Pues no se, pero la verdad es que nuestra generación sí es bien depre, empezando por mí que padezco de depresión hace ya un ratote, todos estamos que nos morimos, voy a sonar insensible y como si yo nunca la sufriera,un poco contradictoria, pero nos andamos cortando las venas a veces por cosas tan bobas como que perdió la selección de futbol.
Ya entrados en los veinte nos pega el qué hemos hecho de nuestra vida, sobre todo si ya "acabamos" la carrera, si no encontramos trabajo, si no tenemos una pareja estable, si ya no vemos como antes a los amigos, si estamos más cerca de los 30´s. En parte es presión social, pues la sociedad nos marca un patrón de vida digamos "normal"; terminar una carrera, poseer un buen trabajo, encontrar al amor de tu vida, casarte y tener hijos, ta-raaán! Ya eres exitoso!
Si eres mujer debes tener un esposo que gane un buen dinero, que te mantenga sin complicaciones; si eres hombre una mujer que te apoye en todo momento, que tenga una casa impecable y unos hijos bien portados, aunque ahora con la revolución femenina, entre mujeres nos consideramos más exitosas si terminamos la carrera, tenemos un buen trabajo, un buen hombre (que nos trate bien, que nos ame...), un buen físico y ahora casi hasta si ya no tenemos hijos. Digamos que se ha recorrido un poco la edad para formar una familia, en ambos géneros, pero los resultados exigidos son casi los mismos.
Entonces, cuando en uno de los ámbitos de la vida no estamos a la altura de los estándares establecidos, generalmente nos deprimimos, al pasar tiempo nos desesperamos aun más y el sentimiento de fracaso nos embarga. Y peor si nuestro círculo social se conforma de personas que cumplen estas normas. Aunque, se han preguntado ¿cuántas personas exitosas los rodean?
Mi conclusión es; que somos una generación más depresiva porque nos tocó vivir en una época en que la economía obligó a salir de casa a las madres para obtener más ingresos, por ende los niños nos quedamos al cuidado de familiares, guarderías o la nana tv. Lo cual generó sentimientos de soledad o abandono más marcados, aunado a esto, entrados los veintitantos nos enfrentamos con la presión social de cumplir un modus vivendi exitoso.
También fuimos un modelo de estudio, pues en nuestra generación también se empezaron a aceptar y a dar más los divorcios, las mujeres que sabían que podían dar más que su mano de obra en los quehaceres de casa, salieron a trabajar, a realizarse. Los medios de comunicación presentes en todas las casas, de alguna forma educando, así como el avance tecnológico en éstos (medios de comunicación) a pasos agigantados hicieron que nos volviéramos más depresivos y aislados, provocando que los sociólogos y psicólogos se preocuparan por estudiar estas conductas. Gracias a esto, en la actualidad hay nuevas teorías en cuanto al modo de educar a los niños, que nos hablan de las necesidades emocionales que como padres debemos cubrir.
Ahora, qué hacemos nosotros que ya vivimos deficiencias en educación emocional? No les puedo decir paso a paso, ni darles una fórmula de la felicidad, pero creo que cada quien puede preguntarse cómo quiere vivir, y hacer lo necesario para lograrlo pero también aprender a tolerar los fracasos que en el camino se nos presentarán. Y sobre todo: parar de sufrir!


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